Zona difícil de aparcar... o parking o no llegas... El restaurante se encuentra dentro del Mercado de Torrijos. Aunque la mesa está un poco escondida la sensación es que estamos comiendo en mitad de un centro comercial (la foto es al irnos... al llegar tenía algo más de ambiente :)
La carta es reducida, apenas 9 platos y dos postres, así que el organizador le pide al dueño que nos deleite y nos sirva lo que cosidere necesario. Básicamente toda la carta x2.
Nos obsequian con unas patatas bravas para acompañar las birras... y empezamos con cecina y coliflor especiada (en la foto los platos ya empezados). La colifror sorprende gratamente.
Salpicón de mejillón y gambas (tabueno...)
Alguien ha dicho: "hemos pasado de no encontrar la mesa a una burbuja culinaria" 😑. Seguimos con taco de osobuco (un insulto al burger). Tortilla en salsa verde, que te quiero ver.... y albóndigas (no digas que las pidan).
Nos damos cuenta que nos estamos llenando con el plato x2, así que tomamos la sabia decisión de pedir las 3 últimas comandas individuales: pozole (sopa de México), alubias con niscalo y oreja y para terminar callos "cardiosaludables".
Al final todo muy bien, salvo las albóndigas, que fue el único plato sin terminar. Pedimos los 2 postres. Destaca la tarta de queso:
Total: 45€ x 7 sin copa. Lo barato sale caro? no diría tanto, porque no ha sido tan barato (sin copa) y había platos muy ricos, pero está difícil que gane esta temporada.
Ausentes: ND, GV y LG.
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